Dr. Paulo Rosenbaum
Debe haber paralelismos entre el funcionamiento del organismo y la organización política de la sociedad. La epidemiología formula esta cuestión de la siguiente forma: para calcular el riesgo propone una balanza imaginaria – de un lado, factores que exponen, aumentando la vulnerabilidad de las personas; del otro, aquellas que pueden protegerse. En general, nuestro sistema psíquico es relativamente estable y nuestro organismo inmunocompetente. Cuando hay homeoestasia, vivimos “en el silencio de los órganos”; cuando la autorregulación falla, enferma.
Gracias a eso, para la mayoría, la salud prevalece sobre las enfermedades.
No todo es tan lineal o mecánico, ni en medicina ni en nada. Puede parecer absurdo, pero precisamos un poco de inestabilidad y patología para vivir.
Como nada es perfecto, en nuestra política están garantizadas las dosis adicionales.
Parece que el destino de nuestra pobre América continúa: permanecer presa fácil del populismo paternalista, cursi y anacrónico.
Conforme rumores, el próximo tema que debería aportar aquí es la libertad de prensa y la tentación para silenciar a los medios encapuchados en el debate. Y puede decir, que está por venir. Cada vez que se manipula el discurso “para discutir los medios de comunicación”y “control social de los medios de comunicación”deberíamos descansar.
En general el código usado para preparar el golpe: la censura está organizándose de nuevo en Brasil. Y los censores tienen idiosincrasias – poco importa que su corte sea de izquierda o derecha. Lo mas común es la indigestión crónica en frente de las sociedades abiertas. Siempre ha sido así, consiguen colarse, vienen con sus tijeras y gomas y por atrás cortan. Cortan y eliminan los textos, las imágenes, los fondos.
Nadie lo percibe. Trabajo profesional. La marcha retrograda comienza a tomar forma co el consentimiento velado de “tomar aire”, “acabar con el abuso” y “monitorizar”. Cielo, acabábamos de escapar de las botas de la dictadura. De hecho, que avergüenza por el retorno de los impuestos cobrados! Al contrario de lo que piensan los comisionados allí de Brasilia, libertad no es un valor pequeño burgués, mas sí una premisa vital del sujeto y de la organización de las sociedades. Todo lo que no precisamos es de mas mordazas.
Quien decide qué queda en el aire o no somos nosotros mismos. Para renegar la humillación y la aberración es preciso antes, reconocerla en nosotros mismos.
Si no continuaremos vidriados en lo grotesco, viciados en bajezas y sumisos al atraso.
Basta de histeria anarcosindicalista de quienes no quieren capitalismo, nada mas que ofreciendo un lugar donde quejarse: Los bancos, el sistema, la vida. Cambian los temas prevalentes de la opinión pública. El foco urgente está en la seguridad y en el medio ambiente. No es de extrañar que Marina Silva fue la grande y única novedad en la política de las últimas elecciones. Infelizmente, la escalada del muro la derrotó.
El tema del medio ambiente – reducido a salvar ballenas y pequeñas plantas – nos remite a una amenaza sin precedentes. La degradación de la biosfera/bioma puede comprometer nuestra vida como especie. Tenemos que ver a la Tierra no como una metáfora sino como un organismo que necesita oxígeno tanto como nosotros. Sería ingenuo que no fuera nuestra prioridad para la supervivencia.
Existe un ecosistema interno en un mundo interior no visible de aspectos y resonancias magnéticas, del cual también es preciso ocuparse. Llamé a ese mundo innesfera.
Nuestros sistemas de excreción funcionan conforme a demanda. Aunque este espacio no es ingeniería electrónica, en el caso del sistema neuropsicosensorial debe haber proporcionalidad entre la entrada (input) y el flujo de salida (output). Así nuestro sistema de excreción psíquica debiera funcionar tal cual operan los sistemas urinario, digestivo y los intercambios gaseosos de los pulmones y la piel. No parece haber mucha conciencia de que necesitamos esas eliminaciones, ya que somos poluídos por imágenes, canciones, olores y todo lo demás que la abundancia de la sociedad industrial nos oferta. Del otro lado, tenemos cada vez menos vida creativa y espacios para la expresión. Abolimos los días sin compromisos. Láser y vacaciones con iPad, teléfonos y notebooks no cuentan: ellos sólo aguzan del ciclo que nos envició en la producción, resultado del triunfo.
Y que trampa! Se creo la ilusión de que la parafernalia virtual sustituiría la realidad. No tengo certeza que la lucidez excesiva haga bien a la salud. Probablemente no. Al final nuestro espíritu vive a costa de alegrías infundadas y de un circo sin sentido, del cual la propia realidad es responsable. Necesitamos pequeños lapsos, distracción contemplativa y a veces hasta de resfriados regeneradores.
Así la próxima vez que alguien estornude, cambie la entonación. Los deseos de mejora para comprobar la afirmación: “salud”.
Traducción: Pablo Korovsky
Original:
http://www.jb.com.br/coisas-da-politica/noticias/2012/02/02/organismo-inneresfera-e-sistemas-politicos/
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